viernes, 19 de junio de 2020

Consejos para opositar


⭐¡Hola a tod@s!⭐


¿Qué tal estáis?


Hoy os traigo una entrada que me habéis pedido muchísimos, algunos consejos o pautas a tener en cuenta a la hora de opositar. Me animé a realizarlo con @derechoavolar, ya que creo que los dos puntos de vista se complementan bastante, tanto para optar por la plaza como para ser interina.


Os dejo un resumen a continuación y más desglosado para que podáis comprenderlo mejor:


1.PREPARA LOS TEMAS, HAZLOS TUYOS.


Siempre tendrás, un temario como referencia, pero no deja de ser eso, una guía para que elabores tus propios temas. Sé original, elabora tus propias ideas, añade un índice y unas conclusiones que aporten, sobre todo dejando claro la idea que quieres transmitir.

No olvides que menos es más, no utilices varias veces la misma frase para decir lo mismo.

Recuerda añadir alguna frase como conclusión o eje motivador que utilizarás para dar rienda suelta al desarrollo de tu tema.


2. PERSONALIZA EL ÍNDICE Y LAS CONCLUSIONES.


Crea un índice y conclusiones comunes a varios temas. Que sea original y capte la atención del tribunal. En el índice puedes hablar sobre el objetivo de tu tema o programación, siempre que sea posible justificándolo a nivel legal. Deja claro cuál es tu función para dar una respuesta específica a lo que te demandan.


3. SE CONSTANTE. OBJETIVOS SEMANALES O MENSUALES.


Organízate para estudiar. Es mejor calidad que cantidad. En los objetivos semanales, no pases de tema si aún no has profundizado en él. Te recomiendo que utilices un calendario o agenda donde te marques primeramente objetivos a corto plazo, de esta manera te motivarás a conseguir tu objetivo final.

No obstante, si ves que te “estancas en un tema”, siempre podrás pasar al siguiente y volver a él cuando te sientas preparado/a.


4. PREPARA SUPUESTOS POR CATEGORÍAS COMUNES.


Algo que nos ayuda mucho a la hora de elaborar supuestos prácticos, es tener una guía con los pasos a realizar dependiendo de las condiciones específicas de tu aula.

Crea varios supuestos generales que te sirvan para aplicar a diversas situaciones. No intentes memorizarlos, sino comprender el por qué de cada uno.

Para ello yo elaboré varios en función de las situaciones que se podían plantear: pautas para alumnado según sus necesidades, aulas hospitalarias, planes de acogida, de apoyo escolar, modelos para trabajar conductas disruptivas en el aula, entrevistas a las familias, etc.


5. ELIGE METODOLOGÍAS Y TIPOLOGÍAS DE ACTIVIDADES QUE DOMINES


Tanto para los supuestos prácticos como para la programación, lo ideal es que te muestres seguro/a y para eso, es esencial que elijas estrategias metodológicas que conozcas y/o que se adapten perfectamente a las necesidades de tu alumnado, así como tipologías de actividades que “tengas controladas”. Si, por ejemplo, estás acostumbrado/a a trabajar con actividades manipulativas, intenta que esto sea tu eje central, porque nadie como tú sabrá expresarlo y podrás hacer ver mejor los beneficios de este tipo de actividades, frente a otras que no hayas realizado nunca.


6. ESCOGE ALUMNADO QUE CONOZCAS


Para hacer la programación, deberás elegir a alumnado que ya conozcas. Es decir, que hayas tratado de una manera u otra (trabajo, a nivel personal…) ya que esto te permitirá estar más seguro/a en la intervención que propones.

Otra opción, será comenzar al revés, es decir, elegir las necesidades educativas del alumnado en función de aquellos aspectos que domines y/o que te gustaría trabajar. Por ejemplo, si consideras que lo tuyo es trabajar el inicio de la lectoescritura, escoge alumnado que presente como necesidad educativa, iniciarse en este término.


7. PRUEBA TUS PROPIOS BOLÍGRAFOS, NO TE GUÍES POR LOS DEMÁS


Uno de los aspectos que más preocupa al opositor es la hora de enfrentarse al examen. ¿Aguantaré tantas horas escribiendo? ¿Qué tipo de bolígrafo debo usar? 

Nuestra experiencia nos obliga a aconsejaros que no hagáis caso de lo que os digan otros/as opositores/as (“a Pepito Pérez se le explotó X boli durante el examen”, “he probado muchos y como este, ninguno”). Cada persona es un mundo y para escribir igual. Hay quien aprieta más o menos al escribir, quien realiza trazos lineales o quien los realiza redondos… Por tanto, nuestro consejo es que pruebes tú mismo/a diferentes bolígrafos para ver cuál se adapta mejor a tu grafía. ¡Eso sí! Comienza a hacer esta prueba unos meses antes porque para dar con tu boli ideal, no basta con escribir dos frases, sino que deberás practicar con él durante, al menos, la escritura completa de un supuesto práctico y cuando decidas cuál es el boli de tu vida, deberás adaptarte a él.


En mi caso (Rocío), llegué a tal punto de este autoconocimiento, que me dí cuenta de que escribía mejor cuando el bolígrafo estaba al ¾ de su tinta y por eso, llevé al examen 3 bolígrafos con exactamente, este nivel de tinta


8. REALIZA, AL MENOS, TRES SIMULACROS DE EXAMEN PARA COGER CONFIANZA EN TI MISMO/A


No es necesario que conozcas el temario al completo. Estos simulacros debes realizarlos en tres fases: en los primeros tres meses, en los tres meses siguientes y en los últimos tres meses. ¿Por qué? Porque el nivel de dificultad lo tienes que ir incorporando poco a poco y por tanto, el volumen de temario que has de tener preparado será progresivo. Por ejemplo, si comienzas a prepararte en septiembre y haces el simulacro a final de noviembre, llevarás unos 6 o 7 temas.


Esto también te ayudará a conocer qué controlas, cuáles son tus temas preferidos, a cuáles les tienes que dedicar más tiempo… Pero ¡no te desanimes! Porque si te sale un tema o un supuesto que consideras que te sale regulín, no tienes por qué descartarlo, puedes utilizarlo para conocer cuál es tu capacidad para montar un tema a raíz de lo que ya sabes ajustándote al tiempo estipulado. ¡Esto puede pasarte en el examen real!


¡Esperamos que os haya servido de ayuda! Si necesitáis algún consejillo más, ¡preguntadlo!


¡Hasta la próxima!


No hay comentarios:

Publicar un comentario