¡Hola!
Laura, de @teacherslifestyle, me ha ofrecido la
posibilidad de leer su nuevo libro “Oposiciones Docentes: una plaza es tuya” y
he de decir que me ha gustado mucho, ya que, bajo mi punto de vista, es un
libro enfocado a aquellas personas que comienzan su camino en esto de la
oposición y que habrán escuchado muchas veces eso de… “es la primera vez que te
presentas, es imposible que saques plaza”. Y señoras y señores, quien diga eso
no puede estar más equivocad@ (mi plaza es un claro ejemplo de ello).
Pues bien, os voy a contar un poquito sobre el libro. Como
decía, es perfecto para quienes comienzan a opositar para conseguir desempeñar
este bonito trabajo, ya que contiene claves básicas y generales para que el
proceso sea fructífero y no morir en el intento.
En el primer capítulo, “Mentalízate. Una plaza es tuya”, nos
rompe el mito de que es necesario echarle más horas que un reloj a la
oposición. Si bien es cierto que hay que estudiar y hay que hacerlo muchísimo, hay
que contar con la realidad de cada persona. No podéis fijaros en modelos de
opositores cercanos, tenéis que analizar vuestra propia situación personal y el
tiempo que le podéis dedicar. Lo importante, es que el tiempo que se le dedique
sea de calidad. Siempre he dicho que “si vas a estar aquí sentada decorando las
páginas de los apuntes, vete a hacer algo productivo (ir al gimnasio, cocinar,
salir con algún amigo/a…” y vuelve después con ganas de trabajar”.
Otra de las claves que te ofrece es conocer bien el sistema
de oposición, algo que considero fundamental. He conocido a much@s opositores que,
al ni siquiera leerse las bases del concurso, han cometido errores garrafales.
Por ejemplo, para la defensa oral en Andalucía, debes llevar materiales
PROPIOS. Es decir, creados por ti. Así que, en el momento en que llevéis algún
material con el logo del creador, automáticamente tenéis perdida la partida. No
olvidéis que las personas del tribunal también tienen redes sociales y están al
día de las cuentas educativas más punteras en ese momento, e incluso de algunas
cuentas con pocos seguidores pero con grandes materiales. ¡Os van a pillar
seguro!
En cuanto al tema, Laura nos comenta que éste ha de tener un
toque personal y no puedo estar más de acuerdo. Imaginad por un momento que
sois el tribunal. Tenéis a 100 aspirantes y por tanto, 100 temas que leer. Un
tema, dos temas, tres temas… “mira, esto lo repiten continuamente”. Está claro
que partes de un tema que una academia o un preparador te ha dado, pero no vale
con resumirlo y adaptarlo a tu facilidad para el estudio, sino en buscar alternativas
y toques personales que te hagan destacar y mantengan al tribunal enganchado y
que no piensen “vaya, otro más”.
Laura además, dedica un capítulo a la programación
didáctica y refleja consejos tales como “no es necesario que lleves todos y
cada uno de los ejercicios, aunque yo sí te lo recomiendo”. Como bien dice un poco
más tarde, este hecho te va a ocupar tiempo de preparación, sí, pero te va a facilitar
muchísimo la exposición oral ya que te va a ir dando pistas de por donde tienes
que seguir la defensa, además de que, si te quedas en blanco por los nervios,
puedas usarlos como apoyo.
La última pincelada de este libro que os cuento, es que su
autora nos recomienda aprovechar bien la hora de la encerrona (como sabéis,
antes de la exposición oral, nos encierran una hora y nos incomunican para
preparar la defensa). Pues bien, aquí me gustaría contaros mi experiencia personal.
Cuando llegó la hora de la encerrona, abrí mi maletón,
ordené los materiales que iba a exponer con mi unidad didáctica y saqué los apuntes
para comenzar a repasar. Me di cuenta de que lo tenía tan machacado que sabía
que repasarlo una y otra vez iba a ser una pérdida de tiempo además de que
podría confundirme en el último momento (tengo que añadir que iba muy segura de
mí misma). Así que decidí volver a guardarlo todo y enchufarme los cascos para
escuchar carnavales (es mi pasión). Concretamente, estuve escuchando “Los
carnívales”, la comparsa de Antonio Martínez Ares y me quedé con esta parte: “Tú
tienes permiso pa' vivir y yo libertad para matar”, lo que para mí en ese momento significaba
que cualquier aspirante podía defender su trabajo, pero yo estaba dispuesta a
comerme el mundo.
Espero que esta entrada os haya gustado/ayudado/motivado.
Sin más, a tod@s aquell@s aspirantes que sois “novatos” en esta oposición, os recomiendo
la lectura de este libro, os dará muchos truquitos que solo cuando ya has
pasado y superado esta etapa, te das cuenta de lo valiosos que son.
¡Hasta la próxima!
No hay comentarios:
Publicar un comentario